viernes, 28 de septiembre de 2007

Lalala [8]


Y cuando pienso que te quiero solo veo cuchilladas de dolor clavándose en mis ojos, pensando día sí día también como poder quitarte de mi cabeza para dejar de soñar contigo, para dejar de estar obsesionada contigo. Cuando pienso cómo pude enamorarme de tí, mi mente se ve borrosa, veo una neblina blanca espesa que no deja leer mis recuerdos ni tampoco ojear tus miradas, las que me has regalado y que me he quedado para mí, quedándose en mi mente, valorando cada una de ellas como la más valiosa de las obras de arte.
Siguiendo una rutina cada día, una rutina sencilla que se basa en pensar en tí y sufrir sabiendo que no te tendré y lamentándome consumiéndome pensando en que tampoco hago nada por conseguirte, por hacer un trueque de corazones, quedándome con el tuyo, cosiéndolo a mi vestido rosa, quedándose siempre conmigo, a la vez que tu guardas en tus bolsillos el mío.
No lamento ni me arrepiento haberme enamorado de tí, lo único que veo útlimamente es...
decirte que te quiero al oido y no escuchar ni una molécula de mis palabras, ni una mínima fracción de la frase que resume todo lo que siento por tí.

No hay comentarios: